Con un Torneo Nocturno se recuerda a este socio, profesor, directivo y parte fundamental de la Institución.

 Sin duda Alfredo “Fredy” Angulo estará siempre presente en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de compartir tantos momentos vividos en nuestro club.

Agradecemos a Marcelo Eckhardt por compartirnos estos fragmentos de nuestro querido “Fredy”.

Alfredo “Fredy” Angulo (1962-2022)

El escritor Bioy Casares propuso que si hubiera cancha de tenis en el paraíso, él iría feliz. Nuestro querido Fredy Angulo seguramente ya esté con su conjunto vintage y vincha, haciendo saque a la T para definir en la red al revés, al fondo, como él bien sabía.

Desde aquel día a comienzos de los años 70, cuando siguió los pasos de sus hermanos mayores, Elba y Mario, e ingresó al viejo club de la calle Belgrano, nunca más se fue. “Empecé a jugar porque veía a Elba cuando perdía y quise ayudarla para que gane”, nos decía en el reportaje para el libro del TTC. Se destacó desde niño en la competencia infantil y juvenil, junto a sus compañeros y rivales Jorge Mehaudy y Jorge Real. Fue parte del equipo que logró el séptimo puesto a nivel nacional en los campeonatos nacionales Evita en el año 1975, luego de ganarle a Buenos Aires. Jugó, también, al fútbol en las inferiores de Independiente, destacándose como goleador. Ya en el año 1982, muy joven, empieza a ayudar a su hermano Mario como profesor del club; su trabajo fue fundamental para apuntalar al dream team del TTC: Agustín Garizzio, Gastón García Alonso, Fernando Nogueira, Gretel González Glanzmann y Romina Rosales. En esos años también, empieza su otro gran amor, la música: debuta en la histórica confitería, en una entrega de premios, cantando folklore.

Campeón del club en los años 1988 y 1989, fue referente tenístico de varias generaciones porque se mantuvo en lo más alto del nivel competitivo desde 1982 hasta el año 2005. Juega en los torneos Austral, Grand Prix y Circuito Coca Cola y en el torneo de Campeones, en Playa Unión. Participa activamente de los encuentros de veteranos junto a los mejores jugadores del club: Pablo Castán, Laly Maza, Alejandro Vila, Jorge Real. Gana en todas las categorías y en todas las modalidades, desde Infantiles hasta Primera, en single, dobles caballeros y mixto; defendió la bandera del TTC en numerosos interclubes y, en Veteranos, ganó varios trofeos en Neuquén, Tandil, Necochea y Trelew, junto a Jorge Real y luego, con Horacio Aristimuño, en el Bandidos de la Patagonia.

A partir de 1995, empieza a jugar al Pádel, y también logra los primeros puestos junto a su hermano. Da clases en el club San Benito, donde forma a muchos nuevos jugadores de la zona. Su desempeño como dirigente de la institución no es menor al que tuvo como jugador y como profesor: siempre estuvo en los momentos importantes del club, sumándose en las iniciativas y ayudando en las situaciones difíciles, en las que hay que estar para que se pueda continuar. “Hacia el 2001, en medio de la gran crisis -comenta Fredy en una entrevista-, se le ocurre a Falo Fernández hacer un torneo nocturno en verano y me toca coordinarlo; empezó como algo accidental y terminamos haciéndolo con gran éxito durante diez años seguidos”. Participa en la histórica asamblea en la que se vota el traspaso de la sede y de la construcción del Gigante de la Patagonia, en el año 2013.

La última vez que estuvo en la sede, fue en la asamblea de diciembre de 2021, donde se votó el balance anual, la actual Comisión directiva y la reelección de Rodrigo Lassaga como presidente. Siempre estuvo y estará en el club porque es parte ya de nuestra memoria y de nuestra historia. Nos queda de él su amistad, su sonrisa, su compromiso, sus anécdotas, su amor por el tenis. Un imprescindible.